PARA REFLEXIONAR DESDE LA ÚLTIMA CLASE

Ayer mientras terminaba de leer el libro "Operación masacre" de Rodolfo Walsh, llegue a un párrafo que me hizo pensar en la ultima clase de garantías:
"A un individuo, Livraga, se lo detiene un día en que están en vigencia las leyes ordinarias. No se le acusa formalmente de nada, pero todavía no hay delito en esa detención.Es cierto que también le dan unos golpes; olvidémolos.
La persona que lo detiene es un funcionario civil, el jefe de Policía de la provincia. Es cierto que ese funcionario, es además, teniente coronel; pero, para el caso, es como si no lo fuera; no es cuanto coronel que lo detiene, sino en cuanto funcionario civil.
Mientras está detenido, Livraga naturalmente no comete delito alguno ... al día siguiente se promulga una ley, que es la ley marcial ... Livraga, preso desde el día antes no la puede violar ... cualquier cosa que se le haga en nombre de esa ley, cualquier pena que se le inflinja, será delito.
Ha detenido a Livraga en un tiempo civil, regido por el código y solo puede tratar con el en ese plano.
Ahora volvamos a Livraga. Cuando este hombre sube, preso a un colectivo, a las 23:30 del 9 de junio, está, a pesar de todo, protegido por el artículo 18 de la Constitución (...) ¿qué hace Livraga para perder estos derechos? Nada. Y sin embargo, los pierde (...)
Que los detenidos de Florida fueron penados, y con la muerte, y sin juicio, y arrancándolos a los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa, y en virtud de una ley posterior al hecho de la causa, y hasta sin hecho y sin causa".

M. Catalina Fernandez Duvivier